Mantener los juguetes de los niños ordenados puede ser un desafío, pero con algunas estrategias y rutinas, puedes facilitar el proceso. Aquí tienes algunos consejos:
Debes establecer un orden de base que sea fácil de mantener. La cantidad de juguetes es fundamental para que los más pequeños sean capaces de gestionarlo y mantenerlo bien, en este sentido te aconsejo que no dejes entrar un juguete nuevo sin que antes haya salido otro. Si hay demasiados deberías establecer un sistema de rotación (guarda algunos y rótalos regularmente) y hacer revisiones periódicas para descartar aquellos que están en mal estado o retirar aquellos que no ya no se usan, porque han dejado de ser aptos para su edad o por cualquier otro motivo. Aprovecha para enseñarles que pueden donar aquello que ya no usen o a intercambiar juguetes con amigos.
Te aconsejo que utilices cajas transparentes para almacenar los juguetes. De esta manera será mucho más fácil para ellos encontrar y recoger los juguetes. Si prefieres algo con menos ruido visual, utiliza contenedores opacos pero identificados con imágenes o palabras (en función de si saben o no leer) que representen los tipos de juguetes que contienen. Para los juguetes más pequeños es importante que las cajas tengan tapa, de esta forma evitarás que se dispersen y se pierdan. También puedes asignar colores a cada categoría para facilitar la identificación. Es importante asignar espacios específicos para diferentes tipos de juguetes. Por ejemplo, una caja para muñecas, otra para construcciones, otra para puzzles, etc. Lo ideal es que todo esté a su altura para que puedan ser autónomos pero si por falta de espacio fuera necesario, utiliza estanterías o soluciones de almacenamiento vertical para ahorrar espacio y mantener los juguetes ordenados.
Enseña a los niños a recoger sus juguetes después de jugar. Establecer rutinas les ayuda a entender la importancia del orden. Es muy importante involucrar a los niños en el proceso de organización. Pídeles que te ayuden a clasificar los juguetes y a decidir dónde deben guardarse. Hacerles partícipes y que formen parte de la toma de decisiones les hará sentirse responsables y les motivará a mantener el orden. Si acabas de empezar el proceso de aprendizaje de orden con ellos se puede establecer un sistema de recompensa (no tiene por qué ser algo material, por supuesto) que les motive a seguir haciéndolo tan bien.
Designa áreas específicas para jugar con ciertos tipos de juguetes. Esto facilitará la organización y la limpieza.
Con paciencia y constancia, podrás crear un sistema que funcione para tu familia y que haga que mantener ordenados los juguetes de los niños sea una tarea más fácil y divertida.